Esta serie de libros desde luego no es la mejor que he leído de entre todos los libros que tengo leídos. Pero sí que son especiales para mí. Primeramente porque es una saga centrada en dragones, que son unas criaturas que siempre me han maravillado. Todavía recuerdo cuando, siendo yo muy pequeño, fuí a los cines Astoria para ver Dragonheart con mi tío. A él no se si le gustó, pero para mí sigue siendo una de las películas que me gusta ver de vez en cuando.
El caso es que el autor de estos cuatro libros tiene únicamente cinco años más que yo. Y ya ha sido capaz de escribir estos libros. Como ya dijese en su día, yo mismo traté de escribir un libro que estaría también centrado en los mitológicos dragones, como ya dijese cuando comenté mis crónicas como escritor frustrado. Por ello Christopher Paolini se merece mis respetos.
Esta saga literaria, no obstante, tiene un gran "pero". Le falta una adaptación cinematográfica a la altura de otras muchas series de libros juveniles que han ido haciendo lo propio en las últimas décadas. Me refiero a "Los juegos del hambre", "Divergente", "El corredor del laberinto", por ejemplo. Es cierto que sí que hubo una película del primero de los libros, pero era tan realmente mala y obviaba tantos detalles que era imposible siquiera intentar hacer más películas. Incluso cambiaron el final, haciendo que un personaje que muere, y que se puede decir que desencadena gran parte de los acontecimientos que vendrán después, sobreviva milagrosamente.
Otro de los aspectos que me gusta mucho de estos libros es que, aunque la historia completa desde el inicio hasta el fin se supone que abarca poco más que un año, veo en protagonista una madurez increíble, más si cabe teniendo en cuenta de que es un adolescente. El protagonista termina por tomar algunas decisiones que ni de lejos me podría haber imaginado y que realmente me gustaron, aunque ya conozco a alguna persona que piensa que no es acertada y que es incluso anti-natural. Para gustos los colores, eso está claro. Pero a mi me encanta el final de la saga.
Personalmente, es una saga que no dudaría en recomendar a algún preadolescente apasionado de la lectura, puesto que son únicamente cuatro libros y creo imaginar que le gustará tanto o más que a mí, pues a mí el final de la saga me pilló con poco más de veinte años. Edad suficiente para entender más en profundidad lo que supone para la imaginaria tierra de Alagaesia; pero tal vez excesiva para disfrutarla más a fondo, como lo hiciese en su día con la saga literaria de Harry Potter.
En definitiva, una de esas obras literarias juveniles que me gusta recordar de vez en cuando y que no descarto releer en un futuro. Recomendada lectura juvenil a pesar de ser una tetralogía, que supone cierta continuidad para disfrutar de toda la obra.
Personalmente, es una saga que no dudaría en recomendar a algún preadolescente apasionado de la lectura, puesto que son únicamente cuatro libros y creo imaginar que le gustará tanto o más que a mí, pues a mí el final de la saga me pilló con poco más de veinte años. Edad suficiente para entender más en profundidad lo que supone para la imaginaria tierra de Alagaesia; pero tal vez excesiva para disfrutarla más a fondo, como lo hiciese en su día con la saga literaria de Harry Potter.
En definitiva, una de esas obras literarias juveniles que me gusta recordar de vez en cuando y que no descarto releer en un futuro. Recomendada lectura juvenil a pesar de ser una tetralogía, que supone cierta continuidad para disfrutar de toda la obra.
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