Si tuvieses el dinero necesario para hacerlo, ¿sabrías cambiar a mejor el mundo? Con esta premisa como excusa parte este libro que me sirvió como primera toma de contacto con la literatura más allá de la juvenil.
La verdad sea dicha, no guardo demasiados detalles de este libro. Hace demasiado que lo leí y reconozco que no estaba preparado para el argumento. Poco recuerdo aparte de las líneas generales, pero creo que es más que suficiente como para que hoy os hable de él.
Un grupo muy heterogéneo de personas en el que no coincidían ni religiones, culturas ni nacionalidades pero sí tienen en común la posesión de grandes riquezas se plantean la hipótesis que os he comentado en el párrafo primero. Una vez planteada, comienzan los movimientos para hacer que un mundo mejor sea posible. Abordarán semejante proyecto desde ámbitos muy diversos y siendo muy metódicos en esta tarea tan laboriosa como necesaria.
Como podréis imaginar, el ritmo del argumento es bastante pausado, pero guardo un grato recuerdo, cosa nada desdeñable ya que leí el libro cuando apenas tenía 14 años.
En definitiva, un gran libro que probablemente no debiera haber leído hasta llegar a la edad adulta. Estoy seguro de que a día de hoy lo entendería y lo disfrutaría más. Si queréis saber cómo aborda el canario Alberto Vázquez-Figueroa la construcción de un mundo mejor, os recomiendo la lectura de este libro.
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