¿Cuántas veces habréis escuchado eso de que el libro siempre es mejor que la película? Aquí tenemos otro claro ejemplo de que esto podría ser cierto. Realmente no se si todas las películas basadas en libros son inferiores a éstos, pero recuerdo muy fielmente lo que sentí cuando leí la novela de Forrest Gump.
Posiblemente la mayoría de la gente conozca a Forrest Gump gracias al cine y a la magnífica interpretación de Tom Hanks, pero en secundaria decidí leer este libro y no pude sino asombrarme de lo diferente que era para con la película. El argumento es muchísimo más completo e incluso loco que el visto en la gran pantalla. Por daros un simple detalle sin querer destriparos demasiado, decir que nuestro amigo Gump llegó a ser astronauta.
En lo personal, me gustó mucho el argumento que me dio el libro. Disfruté cada capítulo, cada arco argumental que muy rápidamente atrapó mi atención. Al tener como referencia la ya citada película, enseguida empecé a darme cuenta de las diferencias que iba viendo en el libro, y cuanto más se diferenciaba más lo disfrutaba. Lo mismo me pasa actualmente con las novelas de George R.R. Martin.
Como ya os he comentado, este libro lo leí estando en educación secundaria, por lo que no creo que haya que ser un gran lector para poder disfrutar de esta novela, pero la verdad es que cada lector es diferente, y lo que me atrajo a mí puede disuadir a otra persona, por lo que tampoco os diré que es un libro de obligada lectura. Además, que a pesar de ser entretenido, no lo tengo entre los mejores libros que yo he leído.
En definitiva, un gran libro que mezcla a partes iguales drama y comedia. Hollywood supo darle uso a este libro, si bien no pudo hacer sombra a la versión escrita.